lunes, 30 de abril de 2012

PERROS EN EL ESPACIO...

LAIKA

Laika es la perrita soviética que se convirtió en el primer ser vivo en orbitar la Tierra. El 3 de noviembre de 1957, se llevó a cabo el lanzamiento del Sputnik 2, segundo satélite artificial de los rusos, en cuyo interior iba Laika. La perra vivió 7 días en órbita terrestre demostrando por primera vez que un ser vivo evolucionado podía sobrevivir en el espacio. Junto con su ración de comida del séptimo día Laika recibió un veneno que produjo su muerte. La eutanasia se efectuó en Laika para evitarle el sufrimiento de morir calcinada pues los soviéticos no habían desarrollado aún los mecanismos de recuperación de naves y una vez finalizada la misión, el Sputking no tuvo otra opción que entrar en la atmósfera terrestre como un meteoro y desintegrarse. Las protestas de muchos organismos de protección de animales no lograron que los rusos detengan sus experiencias con perros en el espacio.


El 28 de julio de 1960 los perros rusos Lisichka ("zorrito") Y Bars ("pantera") murieron en un test de vuelo del Vostok, que explotó en llamas durante el lanzamiento.

El 22 de febrero de 1966 en el biosatélite Kosmos, también soviético, fueron lanzados Veterok ("brisa") y Ugolek ("carbon"), quienes aterrizaron felizmente luego de cumplir una misión de 22 días logrando el record de permanencia canina en el espacio.
Desde aquí nuestro tributo a todos estos perros que aportaron su abnegada entrega colaborando en el desarrollo de la ciencia espacial.



sábado, 28 de abril de 2012

PERROS DE LA MANADA

HISTORIAS DE CESAR MILLAN Y SUS PITBULLS



ROSEMARY

Una Pitbull mestiza que había sido entrenada para luchar contra otros perros en peleas ilegales. Después de perder una pelea importante sus dueños la rociaron con gasolina y le prendieron fuego. Una organización de rescate le salvó la vida y se recuperó de sus quemaduras, pero estaba claro que su horrible experiencia la había convertido en un perro peligrosamente agresivo para los humanos. Empezó a morder a la gente. Oí hablar de Rosemary después de que atacara a dos ancianos e inmediatamente me ofrecí a acogerla y tratar de rehabilitarla.

Me presentaron a Rosemary como un perro peligroso, mortal. Cuando la traje al Centro, sin embargo, su transformación fue pan comido. Sólo necesitaba un lugar seguro y un liderazgo sólido para recuperar su confianza en las personas. Antes se había sentido intimidada por la gente, por lo que daba el primer paso. Era entonces cuando atacaba porque, por su propia experiencia, si no atacaba a una persona, esa persona le haría daño. Me bastaron dos días para ganarme su confianza. Después era el perro mas dulce y obediente que puedan imaginar.

No nació para ser asesina, fueron los seres humanos los que la transformaron.
Rosemary vive ahora cn una familia adoptiva que la adora y que no puede creer que haya sido agresiva con los seres humanos.

DE: EL ENCANTADOR DEPERROS
        CESAR MILLAN

ALMA

miércoles, 25 de abril de 2012

UN AKITA FIEL MAS ALLA DE LA MUERTE

Hachiko, fue un perro de raza Akita nacido el 11 de octubre de 1923 en la ciudad de Odate, Japón. La devoción que este canino le rindió a su amo, incluso después de su muerte, conmovió a todos los que lo rodeaban, por lo que lo apodaron "el perro fiel". En abril de 1934, una estatua de bronce fue erigida en su honor en la estación del tren de Shibuya donde el perro esperó implacablemente a quien nunca mas regresó. Tan popular se volvió su historia que en 2009 se estrenó la película "Siempre a tu lado, Hachiko" (Hachiko: A dog´s Story), protagonizada por Richard Gere. El papel de Hachiko fue interpretado por tres perros diferentes (Chico, Líala y Forrest), quienes representaron un periodo diferente de la vida del can

La mujer que enseñó a llorar a su perro sobre su tumba


Al cabo de muchas tentativas frustradas, María dos Prazeres consiguió que Noi distinguiera su tumba en la extensa colina de tumbas iguales. Luego se empeñó en enseñarlo a llorar sobre la sepultura vacía para que siguiera haciéndolo por costumbre después de su muerte. Lo llevó varias veces a pie desde su casa hasta el cementerio, indicándole puntos de referencia para que memorizara la ruta del autobús de las Ramblas, hasta que lo sintió bastante diestro para mandarlo solo.

El domingo del ensayo final, a las tres de la tarde, le quitó el chaleco de primavera, en parte porque el verano era inminente y en parte para que llamara menos la atención, y lo dejó a su albedrío. Lo vio alejarse por la acera de sombra con un trote ligero y el culito apretado y triste bajo la cola alborotada, y logró a duras penas reprimir los deseos de llorar, por ella y por él, y por tantos y tan amargos años de ilusiones comunes, hasta que lo vio doblar hacia el mar por la esquina de la Calle Mayor. Quince minutos más tarde subió en el autobús de las Ramblas en la vecina Plaza de Lesseps, tratando de verlo sin ser vista desde la ventana, y en efecto lo vio entre las parvadas de niños dominicales, lejano y serio, esperando el cambio del semáforo de peatones del Paseo de Gracia. «Dios mío», suspiró. «Qué solo se ve».

Tuvo que esperarlo casi dos horas bajo el sol brutal de Montjuich. Saludó a varios dolientes de otros domingos menos memorables, aunque apenas sí los reconoció, pues había pasado tanto tiempo desde que los vio por primera vez, que ya no llevaban ropas de luto, ni lloraban, y ponían las flores sobre las tumbas sin pensar en sus muertos. Poco después, cuando se fueron todos, oyó un bramido lúgubre que espantó a las gaviotas, y vio en el mar inmenso un trasatlántico blanco con la bandera del Brasil, y deseó con toda su alma que le trajera una carta de alguien que hubiera muerto por ella en la cárcel de Pernambuco. Poco después de las cinco, con doce minutos de adelanto, apareció el Noi en la colina, babeando de fatiga y de calor, pero con unas ínfulas de niño triunfal. En aquel instante, María dos Prazeres superó el terror de no tener a nadie que llorara sobre su tumba.

MARIA DOS PRAZERES
DOCE CUENTOS PEREGRINOS
GABRIEL GARCIA MARQUEZ

Orejas con perro

Durante este tiempo de ausencia la conexión perruna se ha fortalecido. Volvemos con un amor canino que se engrandece cada día en las vivencias cotidianas y con la magia de personas como César Millan, El Encantador de Perros, quien nos hace comprender mejor a nuestros amigos desde sus comportamientos naturales y desde el sentido de la Manada. Además compartimos con el la pasión por una raza fabulosa y mal comprendida por los humanos... LOS PIT BULL.
Un SuperGuau para El Encantador de Perros!